El Comisionado Presidente del INFO CDMX, Julio César Bonilla Gutiérrez, moderó la mesa inaugural Viaje a la memoria: a 50 años de la creación del CCH.
La formación de las y los alumnos del Colegio, con los métodos científico experimental e histórico social, les permite ser sujetos de la cultura y de su propia educación, aseguró.
La creación de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) permitió abrir espacios de libertad, crítica, reflexión; en su momento, fueron centros que “abrieron el mundo” a muchas personas jóvenes que pasaron por sus aulas, coincidieron en señalar ex alumnos de esos planteles.
Durante la mesa inaugural Viaje a la memoria: a 50 años de la creación del CCH, realizada de manera virtual, participaron Julio César Bonilla Gutiérrez, Comisionado Presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO CDMX); Mario Rodríguez Martínez, Director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Morelia (ENES), y César Domínguez Pérez-Tejada, Director General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM; así como Benjamín Barajas Sánchez, Director General del CCH.
Bonilla Gutiérrez, ex alumno del plantel Naucalpan, aseguró que se conmemora uno de los más grandes proyectos educativos en nuestro país, un generoso proyecto con un sistema innovador a nivel media superior, como respuesta a las demandas educativas y sociales de los años 70.
Explicó que la formación de los y las alumnas del CCH, con los métodos científico experimental e histórico social, permite a las personas jóvenes ser sujetas de la cultura y de su propia educación.
“Un avance visionario de lo que hoy, a la luz del sistema de derechos humanos, concebimos como persona. Con todas sus fallas, con todas sus debilidades, pero en este caso, con toda la posibilidad de empoderarse en igualdad de circunstancias, a través del gran medio de crecimiento, realización y desarrollo personal y colectivo, que es la educación”, afirmó.
Al rememorar sus años de estudiante a nivel bachillerato, Bonilla Gutiérrez puntualizó que el paso por las aulas del CCH es un momento para el desarrollo humano, en el que “das el paso hacia adelante, hacia la fortaleza, independencia, seguridad y formación del carácter o definitivamente no lo das. Es el CCH el que te forma”.
En su oportunidad, Benjamín Barajas Sánchez, Director General del CCH, explicó que, desde 1971, el Colegio puso en práctica la idea de que se estudia para hacer cosas con lo aprendido y creó las opciones técnicas que fueron adoptadas más tarde por otros sistemas de bachillerato del país.
“El CCH ha sido un espacio de libertad por donde han pasado más de un millón de jóvenes, quienes se han formado no solo para continuar con sus estudios, sino también para ser mejores ciudadanos, se han formado para la vida”, aseguró.
Mario Rodríguez Martínez, Director de la ENES, físico astrónomo y especialista en física espacial, compartió que fue el CCH Oriente el que marcó el momento cúspide de su carrera y de la toma de decisiones; las cuales “definieron la trayectoria en la investigación y todo lo que hice desde que inicié mis estudios por 1992”.
Destacó que el CCH es un espacio de capacidad, posibilidad que se abre cuando uno entiende la frase aprender a aprender, lo que marcó la diferencia -dijo- en mi forma de estudiar, pensar y ser; “sigue siendo un método de transmitir conocimiento a los estudiantes que no debe de cambiar, el CCH es una oportunidad para los jóvenes, para las diferentes áreas de conocimiento”.
Por su parte, César Domínguez Pérez-Tejada, Director General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, recordó su paso por el CCH Naucalpan y sus dos años en el plantel Sur, coincidió en que aprender a aprender fue fundamental en su vida.
Los maestros que imparten clases “te marcan, te abren el panorama”, la forma de enseñar permite que los alumnos hagan sus propias investigaciones, “quiero reconocer que el CCH fue un instrumento de movilidad tremendo, me permitió no solo educarme, me permitió entender a otro tipo de personas y, sobre todo, realizar muchas de las aspiraciones que tenía cuando era niño”, concluyó
